Toma la palabra Andreas Helgstrand
Dar con el acabado adecuado para la barrera de nuestra pista de equitación fue toda una aventura. Todos los días tenemos entre 20 y 25 jinetes que la recorren con 8 o 10 caballos cada uno, lo cual provoca una gran cantidad de tráfico que se traduce en un desgaste excesivo de la barrera. Por lo tanto, era importante encontrar el producto más indicado.
Rubio Monocoat se puso en contacto con nosotros y nos presentó todo tipo de muestras en diferentes colores, y eso nos permitió elegir el tono adecuado de una manera sencilla.
Antes de aplicar el color de Rubio Monocoat fue necesario lijar toda la barrera, para lo cual Rubio Monocoat recurrió a Lars Bo Asmussen, que volvió a sacar a la luz ese bonito bambú. Después se utilizó Rubio Monocoat Cleaner para quitar el polvo, y a continuación ya se pudo proceder a aplicar el aceite Rubio Monocoat Oil Plus 2C en color Pure.
El resultado es asombroso. La barrera de nuestra pista quedó como nueva, con un color cálido e intenso y la estructura natural del bambú mejorada. Para conservar ese aspecto, la limpiamos con Rubio Monocoat Universal Maintenance Soap. Si aparece algún rayón provocado por un roce de las herraduras o los estribos, podemos repararlo fácilmente con Rubio Monocoat Universal Maintenance Oil, tanto si está localizado como si es la barrera entera.
Elegimos Rubio Monocoat por su amplia gama de colores, su alto nivel de servicio y su profesionalidad a la hora de ofrecer soluciones. Helgstrand Dressage acoge numerosos eventos y visitantes de todo el mundo cada año, así que nuestra carpintería debe estar siempre en perfectas condiciones. Gracias a Rubio Monocoat Nordic, hemos conseguido lo que pretendíamos.